DON BOSCO

DON BOSCO
"BUENOS CRISTIANOS Y HONRADOS CIUDADANOS"

EL CENSO 2022

 

 CONFIRMÓ LA CAIDA DE LA FECUNDIDAD

 

NOTIVIDA, Año XXIV, Nº 1350, 18 de marzo de 2024

 

El 14 de marzo el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publicó los indicadores de fecundidad elaborados a partir del Censo que se llevó a cabo el 18 de mayo de 2022. El promedio de hijos nacidos vivos por mujer (1,4) coincide con los datos adelantados en Notivida Nº 1349.

 

Destaquemos que los números ofrecidos en el último boletín se corresponden con el Anuario de Estadísticas Vitales del 2022, mientras que el INDEC “difunde la posibilidad que ofrece el Censo 2022 de poner de relieve la fecundidad total o acumulada de las mujeres”.  Por otra parte, mientras que el anuario estadístico consigna una estimación de la población femenina, entre 15 y 49 años, de 11.561.088, el censo ajustó esa proyección a 12.382.860 mujeres. El Censo permite, además, adecuar a la realidad el lugar de residencia de las madres, lo que implica variaciones en la fecundidad por distrito.

 

Recordemos que para que la población se mantenga estable ese indicador debe ser 2,1. Con un promedio de hijos por mujer de 1,4 -que es el que menciona el INDEC- la población va decayendo y sus efectos son cada vez más visibles.

 

El Censo muestra la drástica reducción de la fecundidad adolescente, pero esa fecundidad no depende de la cantidad de embarazos adolescentes, como los medios en general consignan, sino de los nacidos vivos de madres adolescentes. Es decir, si en un año todas las adolescentes que quedan embarazadas abortan la fecundidad es 0.

DISFORIA DE GÉNERO

 

 en el mundo la tendencia es restringir el cambio de sexo en menores pero la Ley argentina sigue siendo ultrapermisiva

 

Claudia Peiró

 

Infobae, 16 Mar, 2024

 

Los llamados inhibidores de pubertad son medicinas que bloquean las hormonas sexuales como la testosterona y el estrógeno, frenando de este modo la aparición de los cambios físicos característicos de esa etapa de transición a la adultez. Detienen la llegada de los períodos menstruales, el crecimiento de los senos o el engrosamiento de la voz y la aparición del vello facial, según el sexo del menor.

 

A partir de ahora, en Gran Bretaña, estos bloqueadores de pubertad solo se prescribirán en el marco de ensayos de investigaciones clínicas.

 

La revisión independiente en la cual se basó la decisión oficial, fue llevada adelante por un equipo dirigido por la doctora Hilary Cass que en febrero de 2022 informó de graves deficiencias en el Servicio de Desarrollo de Identidad y Género de la clínica de Tavistock, en Londres, luego de varias denuncias de afectados y empleados. Como resultado de ello, esa clínica, que era la única en el Reino Unido dedicada a atender a menores con presunta disforia de género, cerrará a finales de marzo.

 

La disforia de género es definida como el sentimiento que tienen ciertas personas de no pertenecer a su sexo de nacimiento y de identificarse con el género opuesto. Un malestar causado por la falta de concordancia entre el sexo biológico y la identidad de género de un individuo.

 

El NHS encargó el informe a la doctora Cass en septiembre de 2020, después de “detectar un marcado incremento del número de pacientes derivados” por los médicos de cabecera por presunta disforia de género, que pasaron de 250 en los años 2011-12 a más de 5.000 en 2021-22.

 

En sustitución de la clínica Tavistock, el NHS abrirá en abril dos nuevos servicios para menores, en Londres y en Liverpool, donde estos casos serán tratados por expertos en neurodiversidad, pediatría y salud mental, con la finalidad de ofrecer una “atención más holística”.

 

Hasta esta decisión los inhibidores de pubertad eran suministrados a “cualquiera que creyera necesitarlos”, según dijo el director nacional del área de transición de género del HNS, John Stewart.

 

El Reino Unido no es el único país que ha dado marcha atrás en esta materia; medidas similares fueron tomadas en Noruega, Suecia y Finlandia. El rasgo común es el haber sido pioneros en favorecer la transición de género, inclusive en niños y adolescentes.

 

Ahora, el fundamento de la marcha atrás es la insuficiente evidencia científica sobre la reversibilidad de estos procedimientos y pocos estudios sobre sus efectos a largo plazo, entre los cuales algunos expertos mencionan posible daño al desarrollo cerebral y a la fertilidad.

 

Por otra parte, es difícil que un menor pueda comprender cabalmente las implicancias de estos tratamientos. Algo que puede suceder también en el caso de un adulto si no se adoptan las suficientes salvaguardas: consulta psicológica, tiempo de espera, etcétera. Los países escandinavos e Inglaterra habían flexibilizado por completo los requisitos para acceder a la transición de género: bastaba la sola palabra de la persona.

 

Estudios recientes les han hecho revisar los protocolos. El documento del Servicio de Salud británico cita la falta de evidencia sobre la seguridad y la eficacia de los bloqueadores de la pubertad como fundamento de su llamado a la prudencia.

 

En junio pasado, las autoridades sanitarias de Noruega anunciaron la revisión de sus pautas y protocolos de “reasignación” o “afirmación” de género en menores de edad, citando también la falta de evidencia científica sobre los efectos de estos tratamientos a largo plazo.

 

Al igual que la Sanidad británica, también el Consejo Noruego de Investigación Sanitaria (NHIB/UKOM) llevó adelante un estudio cuyas conclusiones fueron que los bloqueadores de la pubertad, los tratamientos hormonales y la cirugía para modificar rasgos sexuales en niños y jóvenes no se basan en evidencia suficiente, por lo que las pautas fijadas para estos procesos deben ser revisadas. Hasta ese momento, la transición de género estaba a disposición de los jóvenes de un modo muy flexible, sin necesidad de evaluación psicológica alguna.

 

El informe a partir del cual Noruega cambiará estas políticas sostiene que, contra lo que dicen los promotores de la ideología de género, estas terapias son irreversibles y conllevan riesgos cuya extensión exacta se desconoce por no haber sido lo suficientemente estudiados. Criticaba que no se exigiera una evaluación de la necesidad médica de las terapias e intervenciones de “afirmación de género”.

 

Con el argumento de que hay que despatologizar la disforia de género, se rechaza toda intervención profesional en el proceso. Se parte de afirmaciones que contradicen la biología, es decir, la realidad. Se afirma que el sexo es autopercibido, que depende únicamente de la subjetividad de la persona y no de criterios objetivos. Es independiente de la biología. La realidad es que el sexo de nacimiento es inmodificable; sólo pueden cambiarse los caracteres sexuales externos -la apariencia- y ello al costo de tratamientos que son de por vida o de cirugías irreversibles que en muchos casos implican la esterilización de la persona.

 

En Argentina, se votó en 2012 una Ley de Identidad de Género (26743) extremadamente permisiva, inspirada en estas teorías, pues parte de la definición de identidad de género como “la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado (sic) al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo”.

 

El sexo no se asigna al nacer, desde ya, sino que es “de nacimiento”. Es inaudito que una ley utilice ese lenguaje acientífico.

 

La norma habilita el derecho de toda persona “al reconocimiento de su identidad de género” -así definida-, a poder desarrollarse y ser tratada como tal y “a ser identificada de ese modo en los instrumentos que acreditan su identidad respecto de el/los nombre/s de pila, imagen y sexo” que en ellos figuren. También aclara que “esto puede involucrar la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que ello sea libremente escogido”.

 

En el artículo referido a los menores de edad, la ley establece que los trámites de cambio registral de sexo, deben realizarse a través de “sus representantes legales y con expresa conformidad del menor”.

 

Ahora bien, en caso de no consentimiento por parte del adulto a cargo, “se podrá recurrir a la vía sumarísima para que los/as jueces/zas correspondientes resuelvan”, considerando el “interés superior del niño/a de acuerdo con lo estipulado en la Convención sobre los Derechos del Niño y en la Ley 26.061 de protección integral de los derechos de niñas, niños y adolescentes”.

 

En concreto, se deja la puerta abierta para desconocer o contradecir la opinión de los padres.

 

Esto se completa con el artículo 12, que afirma que “deberá respetarse la identidad de género adoptada por las personas, en especial por niñas, niños y adolescentes, que utilicen un nombre de pila distinto al consignado en su documento nacional de identidad”. Y aclara: “A su solo requerimiento, el nombre de pila adoptado deberá ser utilizado para la citación, registro, legajo, llamado y cualquier otra gestión o servicio, tanto en los ámbitos públicos como privados”.

 

Esto es lo que se llama transición social de género. El deseo de un menor es elevado a la categoría de ley y a él deben someterse padres, docentes, profesionales, etc.

 

Por otra parte, pese a la voluntad manifiesta de “despatologizar” la disforia de género, la ley establece que todas las prestaciones médicas destinadas a la transición -bloqueadores, hormonización, cirugías- deben ser incluidas en el Plan Médico Obligatorio.

 

En Noruega, el Consejo de Investigación Sanitaria detectó varias tendencias que encendieron alarmas: el rápido aumento de casos de supuesta disforia de género en adolescentes (especialmente mujeres) y, a la vez, una alta presencia de enfermedades mentales (75%) y de afecciones neurocognitivas, tales como trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), autismo o síndrome de Tourette, en los jóvenes que alegan estar o haber nacido “en el cuerpo equivocado”.

 

En consecuencia, recomendó que las transiciones de género estén sujetas a un escrutinio más rígido en lo concerniente a los criterios de elegibilidad de la persona para acceder a estos tratamientos. Y dispone que estos casos sean tratados en los centros de atención primaria por equipos multidisciplinarios y que las transiciones de género en los menores sean excepcionales, luego de una evaluación rigurosa.

 

También Suecia decidió suspender los tratamientos hormonales en menores, después de mucho tiempo de ser pionera en la materia. Como ahora Noruega, se afirma que estos pedidos de cambio de género suelen ir asociados a otros desórdenes, como déficit de atención, autismo, trastornos de la alimentación, etc. Las autoridades sanitarias suecas dicen que “el incierto estado de conocimiento en la materia incita a la prudencia”.

 

Un dato preocupante fue, como en Noruega, la verificación de un crecimiento exponencial del número de diagnósticos de disforia de género. También allí crece el número de niñas de entre 13 y 17 años que solicitan una “transición” al género masculino. Por este motivo, las autoridades suecas han restringido de modo severo la realización de mastectomías -extirpación de senos- en adolescentes.

 

Finlandia, por su parte, decidió, desde 2021, priorizar la psicoterapia antes que los tratamientos hormonales y desaconsejar las cirugías en menores. Además se dispuso que los bloqueadores de pubertad se usen sólo en aquellos menores que mostraron signos de disforia de género en la primera infancia y que no presenten trastornos mentales concurrentes. Con esto se espera evitar los casos de “contagio”.

 

Resta decir que todos los elementos que causaron preocupación en estos países y motivaron medidas restrictivas o reformas de las normas vigentes están presentes en Argentina. También aquí los casos de disforia de género se han disparado entre los menores -adolescentes en particular- y también aquí la inmensa mayoría de los casos -alrededor del 90 por ciento- atañe a mujeres, lo que habla a las claras de que se trataría de otros trastornos.

 

Lo que falta entre nosotros es la responsabilidad de las autoridades, en particular sanitarias, pero también legislativas, que no sólo no se abocan al tema sino que ni siquiera recaban información confiable.

TENEMOS UN FARO: CARLOS ALBERTO SACHERI

 

Carlos Alberto Sacheri fue asesinado en 1974 por terroristas del Ejército Revolucionario del Pueblo delante de sus hijos y cuando salía de misa. Tenía 41 años y era uno de los filósofos católicos más influyentes en la Argentina de su tiempo.

 

por Germán Masserdotti

 

Religión en libertad, 10-3-2024

 

“Fue un domingo a la mañana temprano.

»Mi madre pasó a buscarnos, con Clara la más chica, a mi padre y a mis otros cinco hermanos, a la salida de Misa y nos dirigimos hacia casa.

»Vivíamos en Avenida del Libertador.

»Tuvo que detenerse para esperar que pasen unos autos que venían por la otra mano.

»Yo estaba distraído.

»Escuché un estampido muy fuerte y pensé instantáneamente, en décimas de segundo, que había estallado un petardo, ya que era 22 de diciembre; faltaban tres días para Navidad.

»Miré hacia la derecha y vi la cara de un hombre que hoy, pese a que han pasado más de veinte años, la tengo perfectamente grabada en mi mente. Iba en un Peugeot 504 celeste.

»Cuando de pronto escucho el grito de mi madre y veo a mi padre con la cabeza inclinada, sangrando; todos en derredor bañados en sangre.

»En el asiento de adelante íbamos mi madre, mi padre, Clara, la más pequeña de todos, que tenía entonces dos años, en su falda, y yo del lado de la puerta.

»En el asiento trasero venían mis otros hermanos con unos amigos.

»En seguida llevaron a mi padre al Hospital de San Isidro. Allí estuvo unas pocas horas en terapia intensiva, al cabo de la cuales murió”.

 

Éste es el relato de José María, el hijo mayor de Carlos Alberto Sacheri, que rememora aquel 22 de diciembre de 1974. Lo recoge Héctor Humberto Hernández (h) en Sacheri, predicar y morir por la Argentina (Vórtice).

En 2024 se cumplirán 50 años de su martirio.

 

Sacheri nos ofrece, entre otras lecciones de vida, haber sido: 1. testigo (mártir) de la Unidad de la Iglesia; 2. testigo (mártir) del Reinado Social de Cristo y de la Civilización Cristiana y 3. testigo (mártir) de la Argentina Católica.

 

1. Testigo (mártir) de la Unidad de la Iglesia.

Sacheri se ocupa de la unidad eclesial en La Iglesia Clandestina, un libro cuyo enfoque es teológico y que de ninguna manera se puede asociar a una mirada socio-política coyuntural. Antes bien, Sacheri señala que busca “contribuir modestamente a la causa de la unidad cristiana hoy” –él escribía hacia fines de los 60 y comienzos de los 70 del siglo XX–.

 

La unidad de la fe, precisa Sacheri, es “el cimiento insustituible de nuestra incorporación a la Iglesia y de nuestra participación en la vida divina de Cristo por la gracia”. Dicha unidad de la fe “reposa a su vez sobre dos elementos o principios: un principio exterior, constituido sobre el magisterio eclesiástico y un principio interior, integrado por el culto, los sacramentos y la legislación canónica” y que de uno y otro principio se derivan “las tres funciones esenciales de la autoridad eclesiástica: enseñanza, santificación y gobierno”.

 

La Iglesia, a lo largo de los siglos, transmitió de modo intacto “la verdad revelada, ya que la más mínima alteración del dogma bastaría para lesionar la integridad de la fe”.

 

2. Testigo (mártir) del Reinado Social de Cristo y de la Civilización Cristiana.

Es importante destacar cómo Sacheri vincula el Reinado Social de Cristo con la inteligencia. Afirma en Naturaleza humana y relativismo cultural: “La restauración tendrá por finalidad primera, según la bella fórmula de Étienne Gilson, formar «una inteligencia al servicio de Cristo Rey», por un retorno a las fuentes permanentes de los filósofos griegos y cristianos, en particular a Santo Tomás de Aquino (como lo ha recomendado formalmente en dos documentos distintos el Concilio Vaticano II), y por un estudio y una acción realizadas a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia, doctrina práctica, guía, y de la acción de los responsables sociales y políticos en todos los niveles y en todas las actividades del cuerpo social”.

 

En cuanto a la Civilización Cristiana, la define como “la plenitud de los valores humanos y cristianos socialmente aceptados y que informan todas las instituciones y todas las actividades materiales y espirituales, morales e intelectuales, técnicas y artísticas. Ella se funda sobre el consensus que la comunidad presta a dichos valores y traduce eficazmente en la vida cotidiana. Su fundamento no es otro que la ley natural y el Evangelio, según el principio gratia non tollit naturam sed perficit eam: la plenitud de lo humano es completada por la luz del orden sobrenatural, expresada en las verdades de la fe y en los sacramentos de salvación”.

 

3. Testigo (mártir) de la Argentina Católica.

“Lo que se nos exige hoy –afirmó en la conferencia El universitario frente a la doctrina marxista–, como cristianos y como argentinos, no es ni más ni menos que una militancia heroica, y en nuestra condición de universitarios, dado que lo que está en juego es precisamente una alternativa doctrinal para el país. La gran opción [es] entre el marxismo y el cristianismo, dado que el liberalismo ha llegado a sus últimas consecuencias históricas. La gran opción que se impone a la Argentina hoy, en 1973, es la Argentina marxista o la Argentina católica”.

 

Cabe observar, no obstante lo dicho por Sacheri respecto del liberalismo, que el mismo se publicitó como la única vía de solución de las “cuestiones sociales” luego de la caída del Muro de Berlín (1989), que él no pudo conocer, cuando, en realidad, forma parte del problema. Como advirtió San Juan Pablo II en la carta encíclica Centesimus Annus: “Volviendo ahora a la pregunta inicial, ¿se puede decir quizá que, después del fracaso del comunismo, el sistema vencedor sea el capitalismo, y que hacia él estén dirigidos los esfuerzos de los países que tratan de reconstruir su economía y su sociedad? ¿Es quizá éste el modelo que es necesario proponer a los países del Tercer Mundo, que buscan la vía del verdadero progreso económico y civil? La respuesta obviamente es compleja. Si por «capitalismo» se entiende un sistema económico que reconoce el papel fundamental y positivo de la empresa, del mercado, de la propiedad privada y de la consiguiente responsabilidad para con los medios de producción, de la libre creatividad humana en el sector de la economía, la respuesta ciertamente es positiva, aunque quizá sería más apropiado hablar de «economía de empresa», «economía de mercado», o simplemente de «economía libre». Pero si por «capitalismo» se entiende un sistema en el cual la libertad, en el ámbito económico, no está encuadrada en un sólido contexto jurídico que la ponga al servicio de la libertad humana integral y la considere como una particular dimensión de la misma, cuyo centro es ético y religioso, entonces la respuesta es absolutamente negativa” (n. 42).

 

* * *

Sacheri es un faro. Por su ejemplo de vida y por su doctrina. Por su amor a la Iglesia y a su Patria. En particular, Sacheri hoy es un faro para los argentinos porque nos sigue enseñando que la solución auténtica a la cuestión social no son las ideologías que responden a intereses que no son los de los pueblos sino la Doctrina de la Iglesia que busca el restablecimiento del orden social en Cristo mediante la Civilización Cristiana en vistas a la promoción integral de la persona humana.

ANDREA LUTTI

 


 “Hay intereses detrás de estas ideas neomalthusianas para reducir la población del planeta”

 

AdelanteEspaña, Febrero 27, 2024

 

Andrea Lutti casada desde hace 16 años es madre de 6 hijos entre los 3 y los 15 años. Pertenece a la asociación Familias Numereosas de Madrid que acaba se sacar una muy importante campaña que con el título «Salvemos al planeta: Ten más hijo» reivindica el matrimonio, la familia y la natalidad.

 

Javier Navascués la entrevista para infoCatólica y por su interés reproducimos fragmentos de la misma

 

¿Por qué Familias Numerosas de Madrid ha lanzado está campaña en favor de la natalidad?

 

Llevamos un tiempo observando que tanto en prensa como en campañas publicitarias (estoy pensando en concreto en una de Burger King de hace un par de años) se insinúa o incluso se dice abiertamente que tener hijos contamina. Se está extendiendo un pesimismo feroz sobre la idea de formar una familia y tener hijos. Desde la Asociación de Familias Numerosas queremos lanzar un mensaje a la sociedad afirmando todo lo contrario, que tener hijos es un regalo y además contribuye a la sociedad y por supuesto al bien del planeta.

 

¿Por qué consideran que nada mejor para salvar el planeta que tener más hijos?

 

En primer lugar hay que plantearse para qué queremos cuidar del planeta si no es para disfrutarlo nosotros y las generaciones venideras. No hacemos más que escuchar mensajes alarmistas respecto a todo lo que contaminamos: viajar en coche o en avión, la carne, la leche y ya lo último que tener hijos contamina. Que si la huella de carbono…

 

Nos infunden un miedo terrible que nos paraliza. Ante este panorama tener hijos es un mensaje de esperanza, de creer en el futuro, de considerar nuestro planeta como un hábitat digno para tener hijos y que disfruten de él en el futuro.

 

Además en las familias numerosas todo es sostenible, vamos muchos en un solo coche, y vivimos con austeridad y sin consumismos: todo lo reutilizamos y reciclamos desde la ropa hasta los libros y los juguetes. Además del capital humano valiosísimo que aportamos a la sociedad.

 

¿Por qué no es cierto que sobra población?

 

Por supuesto que no, eso es completamente falso. Es más, todo lo contrario en Europa estamos viviendo un invierno demográfico que amenaza el estado del bienestar, puesto que si no nacen niños no hay el capital humano necesario para mantener a las personas mayores, entre otras cosas.

 

Pero hay intereses detrás de estas ideas neomalthusianas que promueven todo tipo de prácticas para reducir la población del planeta. Para la supervivencia de la humanidad en el planeta han sido refutadas en distintas ocasiones, por ser erróneas además de hacer pronósticos desmedidos que nunca se han cumplido.

 

¿Qué pretende en el fondo la ideología neomalthusiana?

 

Reducir la población para que las élites vivan mejor, a pesar de que sus teorías se han refutado en varias ocasiones y ninguno de sus pronósticos ha resultado ser ni remotamente cierto, esta ideología ha tenido una nueva acogida entre las élites políticas y culturales. La clase dominante ha comprado la idea de que en la Tierra viven demasiadas personas y que la reducción de la población es necesaria para salvar el planeta de la contaminación que generamos. Para ello inventaron la Agenda 2030 que impone su ideología ecologista, entre otras, mientras ellos viajan en sus jets privados.

 

Lo que no tienen en cuenta es que aunque la población crece también evoluciona el ingenio humano, la tecnología y la ciencia que hace posible salvar obstáculos que en el pasado parecían imposibles. Al final parece que las élites dominantes y privilegiadas quieren un planeta con cada vez menos personas a las que puedan dominar y controlar fácilmente para su propio beneficio.

 

Y la baja natalidad de algunos países occidentales les está condenando a su fin…

 

Estamos atravesando un invierno demográfico del que resultará muy difícil salir con consecuencias catastróficas para nuestra sociedad y el estado del bienestar. A pesar de tener los ejemplos de países nórdicos que ya han tocado fondo y se dan cuenta de la necesidad de revertir el problema, España sigue sin hacer nada. Es más el gobierno pretende aprobar una Ley en la que las familias numerosas pasemos a ser algo prácticamente residual y a extinguir. En lugar de premiar a aquellos que tienen más hijos, con ayudas compensatorias, acceso a vivienda, facilidades de conciliación parece que se nos castiga.

 

Lo de la parejita parece propio de otra época porque la tendencia luego fue a tener un solo hijo y ahora solo mascotas…

 

Efectivamente, en la campaña hemos querido jugar un poco con esas frases un poco estereotipadas de diversas generaciones para hacer pensar y remover un poco las consciencias. Aunque son tópicos, refleja la forma de pensar de muchas personas. Es más, en la Comunidad de Madrid a día de hoy hay más mascotas que niños. Por eso les lanzamos esta pregunta-reto, ¿Y porqué no más hijos?

 

Sin embargo las familias numerosas sois un ejemplo luminoso frente a esta tendencia antinatalista. ¿Por qué el ejemplo es la mejor manera de defender una idea?

 

Yo creo que las familias numerosas desprendemos una alegría, entusiasmo, esperanza únicos y eso es algo que todo el mundo quiere. Aunque evidentemente tenemos malos momentos, peleas y desgracias, como todo el mundo, siempre decimos que en las familias numerosas las alegrías su multiplican y las tristezas se dividen. Así que cuando la gente nos ve, muchos piensan, yo también quiero algo así. De hecho, muchas familias numerosas relatan anécdotas de personas que les paran por la calle con frases tipo “Yo también quería una familia grande, pero no me animé” o “A mí me hubiera gustado otro más” o bien “ Como mola, tenéis un equipo de futbol”

 

¿Hasta que punto es clave hoy que alguien mantenga viva la llama de la familia y la apertura a la vida?

 

Es fundamental que lancemos a los jóvenes que van a formar familias un mensaje de esperanza! De que merece la pena casarse y tener hijos. Además de ser bueno para la sociedad, al final la familia es lo que nos llena como personas, donde realmente nos sentimos a gusto y somos nosotros mismos. En este momento en el que hay tanta soledad, individualismo, egoísmo las familias somos oasis de vida, de paz, compañía y alegría para sus miembros y para el resto de la sociedad.

 

¿Qué reacción y frutos esperan de esta campaña?

 

Pues queremos generar debate y conversación en las calles, en los colegios, en los trabajos, en las familias… Que la gente se replantee todo aquello que nos hacen creer y nos tratan de imponer desde las élites y empiece a formar la familia que desea y anhela de verdad.

 

También que los políticos nos escuchen y empiecen a legislar favoreciendo la natalidad. Especialmente el actual gobierno que trabaja en una nueva Ley de Familias con un claro sesgo ideológico y sin escuchar nuestras necesidades reales.

LANZAN CURSO VIRTUAL


 de Doctrina Social de la Iglesia con certificado de 3 instituciones

 

Abel Camasca

 

ACI, 15 de febrero de 2024

 

El Instituto Tomás Moro de Costa Rica ha lanzado un curso virtual sobre Doctrina Social de la Iglesia que iniciará el próximo 29 de febrero. A los participantes se les entregará un certificado expedido por 3 importantes instituciones.

 

En un comunicado remitido a ACI Prensa, el Instituto Tomás Moro precisa que se trata de un curso introductorio “que se enfocará en cuestiones esenciales de la materia, tales como la naturaleza de la Doctrina Social de la Iglesia (¿Qué es?), cuáles son sus principios universales, principales documentos pontificios, entre otros”.

 

Además, señaló que las lecciones estarán a cargo de Luis Fernando Calvo, director y fundador del Instituto Tomás Moro.

 

Calvo cuenta con una Maestría en Estudios Políticos por la Universidad de los Andes de Chile, así como una Maestría en Administración de Negocios y un Bachillerato en Ciencias Teológicas por la Universidad Católica de Costa Rica. Asimismo, es el coordinador de la Maestría en Doctrina Social de la Iglesia de la Universidad Juan Pablo II.

 

Es preciso resaltar que el curso virtual sobre la Doctrina Social de la Iglesia del Instituto Tomás Moro cuenta con el aval del Instituto Costarricense de Teología Pastoral de la Conferencia Episcopal de Costa Rica y la Universidad Juan Pablo II. En este sentido, el certificado de aprovechamiento será expedido por estas 3 instituciones.

 

El costo del curso es de 25 dólares. Los interesados pueden inscribirse en el siguiente enlace: https://t.ly/hblYO. O ponerse en contacto al correo info@tomasmoro.org. También se puede obtener más información a través del Facebook, Instagram y el sitio web del Instituto.

 

 

SE ACELERA LA CAÍDA


 DE LA NATALIDAD: CIFRAS DEL 2022

 

Por Mónica del Río

NOTIVIDA, Año XXIV, Nº 1348, 19 de febrero de 2024

 

La caída de los nacimientos entre 2021 y 2022 fue del 6,5%. Recordemos que el 2022 fue un año especialmente productivo para la “cultura de la muerte”: la OMS dictó sus nuevas directrices para la práctica de los abortos, se distribuyeron los primeros combos abortivos (mifepristona + misoprostol), se publicó la primera Guía de AIPEO (Anticoncepción inmediata post evento obstétrico) y el Plan ENIA (de erradicación del embarazo no intencional en la adolescencia) se extendió a todos los distritos.

 

Los nacimientos vienen disminuyendo ininterrumpidamente desde 2014. El número de nacidos vivos del 2022 (495.295) constituyó un nuevo récord negativo. La merma de nacidos vivos entre 2014 y 2022 es del 36%.

 

La mayor caída porcentual de los nacimientos entre 2021 y 2022 se dio en Santiago del Estero, con una reducción del 14,3% (los nacidos vivos bajaron de 13.623 a 11.677).

 

La tasa de natalidad en Argentina (número de nacimientos por cada mil habitantes) fue en 2022 de 10,7 y es el registro histórico más bajo. Las provincias que presentan una mayor tasa de natalidad son: Misiones (15,2), Chaco (14,7) y Formosa (13,8). Mientras que las tasas más bajas están en la Ciudad de Buenos Aires (8) y Tierra del Fuego (8,5).

 

Ambos indicadores –nacimientos y tasa de natalidad- bajaron sistemáticamente en los últimos 8 años disponibles. En el 2014 teníamos una tasa de natalidad de 18,4 y 777.012 nacimientos, cifras que fueron decreciendo progresivamente hasta llegar al registro del 2022 (10,7 y 495.295).

 

Descenso de los nacimientos en las provincias (2014/2022)

 

Las provincias donde el número de nacimientos decreció más entre el 2014 y el 2022 son: Tierra del Fuego (49%), Jujuy y la Ciudad de Buenos Aires (ambas con un declive del 44%), provincia de Buenos Aires y Mendoza (41%), Santa Cruz (40%), la Pampa y Chubut (38%), y Neuquén (37%). En todas ellas la disminución de los nacimientos supera la declinación promedio del país (36%).